¿Por qué plantar árboles?
Los árboles son importantes para el medio ambiente porque:
- Absorben carbono y regulan el clima:
Los árboles ayudan a enfriar el planeta absorbiendo y almacenando en sus troncos, ramas y hojas gases nocivos de efecto invernadero, como dióxido de carbono, y expulsando oxígeno a la atmósfera. Un árbol maduro puede absorber una media de 10 kg de dióxido de carbono al año.
- Proporcionan hábitat, alimento y refugio a los seres vivos:
Un solo árbol puede alojar a cientos de especies de insectos, hongos, musgos, mamíferos y plantas. Dependiendo del tipo de alimento y refugio que necesiten, los diferentes animales del bosque necesitan distintos tipos de hábitat. Sin árboles, las criaturas silvestres no tendrían hogar.
- Absorben sustancias contaminantes nocivas y emiten oxígeno limpio:
Los árboles ayudan a limpiar el aire que respiramos. A través de sus hojas y su corteza, absorben sustancias contaminantes y emiten oxígeno limpio para que respiremos.
- Recogen agua de lluvia y, de este modo, reducen el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra:
Los árboles desempeñan un papel esencial captando agua de lluvia y reduciendo el riesgo de catástrofes naturales, como inundaciones y deslizamientos de tierra. Sus intrincados sistemas de raíces actúan como filtros, eliminando contaminantes y ralentizando la absorción de agua en el suelo. Este proceso evita la erosión perjudicial por deslizamiento de agua, y reduce el riesgo de sobresaturación e inundación. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, un árbol maduro de hoja perenne puede interceptar más de 15 000 litros de agua cada año.
- Provocan impacto social proporcionando sustento y empleo:
Desde arboristas hasta leñadores e investigadores, las oportunidades de trabajo que ofrece la industria forestal son infinitas. Sin embargo, no solo podemos contar con los árboles para trabajar. El cultivo sostenible de árboles proporciona madera para construir hogares y refugios, y también como combustible para cocinar y calentar. Los árboles que producen alimentos proporcionan fruta, frutos secos, bayas y hojas que consumen tanto los humanos como los animales, y constituyen una potente fuente de nutrientes.