noviembre 7, 2021
Cuando la cartera de pedidos está repleta y las máquinas se aprovechan al máximo, nadie suele pensar en ello. Pero, ¿qué pasa cuando se retrasa el reabastecimiento de herramientas porque escasea el metal duro o las materias primas necesarias para producirlo, es decir, tungsteno y cobalto? Un escenario aterrador que podría quitar el sueño a muchos responsables de la industria. Sin embargo, en el Grupo CERATIZIT hemos asegurado desde hace años nuestro abastecimiento de materias primas mediante estrategias previsoras a largo plazo. ¿Qué hacemos para que usted no se quede sin metal duro en el futuro? Se lo vamos a explicar a continuación.
El metal duro, así como las herramientas y componentes que se fabrican con él, son valiosos incluso después de su ciclo de vida principal: porque contienen grandes proporciones de cobalto (Co) y tungsteno (W), que son metales muy demandados. En función del grado de dureza del carburo de tungsteno, tienen un contenido de tungsteno entre el 65 % y el 90 %, y un porcentaje de cobalto de hasta el 30 %. La obtención primaria de cobalto y tungsteno a partir del mineral es muy costosa y requiere mucha energía. Por ejemplo, para conseguir una tonelada de tungsteno, es necesario extraer y procesar 250 toneladas de mineral. Dependiendo del tipo de metal duro, a partir de él se puede producir entre 1,1 y 1,54 toneladas de carburo de tungsteno.
Además, el tungsteno y el cobalto no solo son importantes para la fabricación de metal duro. Las necesidades de materias primas están cambiando debido al desarrollo tecnológico, que ahora se pone de manifiesto en la movilidad y el suministro de energía. Ambos factores van a incrementar mucho la demanda, entre otras, de estas dos materias primas durante los próximos años. Por ejemplo, actualmente se utilizan grandes cantidades de cobalto para la fabricación de baterías y acumuladores, entre otras cosas, para la electromovilidad. Por tanto, las reservas actuales de recursos ya son limitadas de por si. Si, además, van a ser usadas para demandas crecientes para otros sectores, la situación se agravaría todavía más para el sector del carburo de tungsteno y las industrias relacionadas.
En el ejemplo del tungsteno y el cobalto podemos ver que, si la producción minera anual y la demanda se mantienen al nivel actual, solo disponemos de tungsteno y cobalto para los próximos 60 a 70 años. No obstante, estas cifras pueden cambiar rápidamente si la demanda se modifica. Por ejemplo, el cobalto se utiliza para baterías de iones de litio, esenciales para la electromovilidad. Por tanto, es previsible que la demanda de baterías se vea potenciada en el futuro y, con ello, el punto rojo del cobalto en el gráfico siguiente se desplazará inevitablemente hacia la izquierda, y su disponibilidad limitada se reducirá más aún.
En el gráfico se indica el suministro estimado de diversos metales si se mantienen al mismo nivel la demanda y la producción minera anual.
Para una estrategia de producción a largo plazo es muy importante prestar atención al uso de los materiales. Dado que los mejores recursos son aquellos que no consumimos o no gastamos en absoluto, la prioridad debe ser la eficiencia de recursos. Es decir, una economía que actúe ahorrando al máximo en el consumo o el uso de materias primas. Un segundo objetivo debe ser la recuperación de materias primas secundarias a través del ciclo de vida de los productos y su reutilización. Por este motivo, la política de materias primas debe formar parte de la economía circular impulsada por los mercados.
El ahorro de nuestros recursos naturales es uno de los principales retos de nuestro tiempo, desde el punto de vista tanto económico como medioambiental. Entre otras cosas, porque está aumentando la obtención primaria de las materias primas debido, por ejemplo, al crecimiento de la población mundial y el aumento del bienestar y el desarrollo técnico. Sin embargo, no resulta realista pretender aumentar simplemente las capacidades necesarias en la explotación minera: el coste de la extracción de tungsteno y cobalto es muy elevado, por ejemplo, en cuanto a uso de superficies o emisiones de la minería. Si bien es cierto que las superficies destinadas a la minería se vuelven a cultivar, las consecuencias negativas para el medio ambiente permanecen y aumentan a medida que se incrementa la demanda de materias primas.
Aunque otro de los enfoques se centra en el descubrimiento de nuevas reservas y yacimientos, a largo plazo esto tampoco es realista, puesto que sabemos que la oferta no es ilimitada. Las tecnologías innovadoras en la infraestructura minera y de transporte también pueden ayudar a mejorar el balance medioambiental, ya que trabajan en la aplicación de métodos de ahorro energético y el aumento del respeto al medio ambiente.
Aun así, a la larga es imprescindible desarrollar nuevas tecnologías para reducir el consumo de metales. Dichas tecnologías incluyen métodos como la fabricación por impresión en 3D, en la cual los metales se van colocando, en cierto modo, en capas y se les va dando forma, en lugar de mecanizarlos, como hasta ahora, a partir de un bloque grande. Por otro lado, el uso más sostenible de los metales es una pequeña contribución al ahorro de recursos mediante el reafilado de herramientas desgastadas o el reciclaje de las mismas al final de su vida útil. También en el diseño de las máquinas debe darse prioridad a una mayor productividad, entre otras cosas, aplicando recubrimientos de alta calidad que pueden ayudar a incrementar enormemente la durabilidad y la mejora del rendimiento.
La sostenibilidad y el manejo responsable del medio ambiente tienen mucha importancia en el Grupo CERATIZIT. Por este motivo, todas las decisiones comerciales se ven influidas en gran medida por una cuestión básica: «¿cómo podemos economizar nuestros recursos y reservas del modo más sostenible posible?». Para ello, es esencial una alta proporción de materias primas secundarias y evitar los desperdicios en la producción. Con este fin, el Grupo CERATIZIT ha logrado aumentar su cuota de reciclaje a la magnífica cifra del 92 %.
En el procesamiento posterior tampoco perdemos de vista el ahorro de energía, gracias a la optimización de los procesos y el cambio a energías renovables. Asimismo, intentamos reducir al mínimo los desechos en la producción. Dependiendo del proceso, como el rectificado de piezas en bruto, está entre el 2 y el 30 %. Asistimos a nuestros clientes a la hora de encontrar el material respectivo más adecuado y rentable. Por ejemplo, a menudo los materiales de acero se pueden sustituir por metal duro. ¿Para qué? Porque este último es, en muchos casos, la mejor alternativa en cuanto a desgaste y, por tanto, ayuda a reducir el consumo de material y energía. Esto es algo que también tenemos en cuenta en nuestra oferta de productos, por lo que ofrecemos herramientas y parámetros de funcionamiento adaptados para una larga vida útil y para ahorrar energía durante la aplicación. Precisamente en las ramas de la industria con una alta proporción de mecanizado por desprendimiento de virutas (como el sector aeroespacial, con más del 90 %), la mayor durabilidad de las herramientas aporta auténticas ventajas económicas.
Qué hace el Grupo Ceratizit para proteger nuestras reservas:
Si las empresas importan materiales del extranjero, deben prestar especial atención a las condiciones en las que se obtienen las materias primas sobre el terreno: por responsabilidad común hacia los derechos humanos, los derechos de los trabajadores y los estándares medioambientales. La adquisición social y ecológicamente responsable de materias primas está establecida en nuestro Código de conducta, y nuestras estrictas directrices de aprovisionamiento aseguran que no compremos materiales que provienen de fuentes conflictivas. Por eso, el Grupo CERATIZIT es miembro patrocinador del Tungsten Industry Conflict Minerals Council (TI-CMC). Este grupo de trabajo es una iniciativa de la industria del tungsteno para abogar por una mayor transparencia en la obtención de tungsteno. Las empresas que actúan conforme al TI-CMC adquieren tungsteno únicamente de fuentes responsables y no conflictivas. Esto incluye también la «Due Diligence Guidance for Supply Chains of Minerals from Conflict-Affected and High-Risk Areas» de la OCDE. Ayuda a las empresas en la declaración obligatoria según las «US Securities and Exchange Commission rule on conflict minerals».
Objetivos de la política de adquisición responsable del Grupo CERATIZIT
Además del mantenimiento de los recursos primarios limitados, hay un aspecto que cada vez adquiere más importancia en relación con la protección de las reservas y los recursos: el reciclaje, que para el Grupo CERATIZIT es sinónimo de un manejo responsable de los recursos. Permite limitar las consecuencias de una minería intensiva, como la contaminación del aire, el agua y el suelo, así como el consumo excesivo de energía. Por tanto, el objetivo debe ser aumentar considerablemente la proporción de materiales reutilizados y materias primas secundarias, a través del reciclaje del carburo de tungsteno.
Con el reciclaje de metal duro usado se aprovecha mucho mejor el material y también mejora el balance medioambiental: en el proceso de fabricación mediante reciclaje de metal duro se puede ahorrar un 40 % de emisiones de CO2 y un 75 % de la energía primaria utilizada, en comparación con la fabricación utilizando materias primas vírgenes. Esto hace que, en total, la obtención de materias primas a través del reciclaje sea mucho más eficiente, permitiendo ahorrar grandes cantidades de energía y cuidar el medio ambiente.
El reciclaje de metal duro es una importante fuente de tungsteno y cobalto y, en este sentido, es mucho más productivo que el mineral. Dependiendo del tipo de metal duro, el porcentaje de tungsteno puede estar entre el 65 el 90 %, y el de cobalto puede llegar al 30 %.
Las ventajas son evidentes: la obtención de tungsteno y cobalto a partir de materias primas secundarias mediante el reciclaje es extremadamente eficiente y sostenible en cuanto a la gestión energética y medioambiental.
El reacondicionamiento de las herramientas y las materias primas secundarias es un elemento importante para la sostenibilidad, y cierra el círculo hasta el producto final. Se trata de un proceso complejo que debe resultar lo más sencillo posible para nuestros clientes. Por eso nos ocupamos de todos los aspectos del proceso de reciclaje: ponemos a su disposición soluciones de transporte y contenedores de recogida específicos según la cantidad, y le recompramos el carburo sobre la base del precio diario actual. Con el fin de aumentar constantemente el volumen de producción de materias primas secundarias, optimizamos continuamente los procesos de reciclaje en colaboración con nuestros socios de proyecto.
optimizamos con usted el ciclo desde la venta hasta el retorno de la chatarra, desde la producción hasta la recompra mediante una colaboración a largo plazo. ¡Entre a formar parte de nuestro círculo de material sostenible! Si tiene alguna pregunta, nuestros expertos están siempre a su disposición.
Cuando se reduce el rendimiento de una herramienta, casi siempre se le puede dar una «nueva vida»: ¡El reafilado: el paso anterior al reciclaje!
Incluso las mejores herramientas llegan en algún momento a su límite de uso e incluso lo superan. ¿Qué hacer entonces? En lugar de llevarlas directamente al proceso de reciclaje, merece la pena someter algunas fresas y brocas a un reafilado profesional. Las ventajas son evidentes: permite reducir los costes operativos totales, ahorrar costes de almacenamiento y capital, y disfrutar de una mayor disponibilidad. Y, al mismo tiempo, se contribuye al uso ecológico de los recursos primarios.
El proceso de reafilado puede ser distinto según el tipo de herramienta, el estado de la reparación necesaria y otros factores.
A través de nuestro servicio de reafilado profesional con geometrías y recubrimientos originales, restablecemos el rendimiento original para que las herramientas que estaban muy desgastadas puedan volver a ser usadas cumpliendo todos los parámetros de calidad iniciales. ¡Con este proceso es posible restablecer las más estrictas tolerancias y calidades de superficie, incluyendo los recubrimientos, incluso tras varios reafilados!
Bocas, rodillos de corte, fresas, escariadores y muchos otros productos de metal duro: todos son adecuados para el proceso de reafilado. Durante el diseño de nuestras herramientas integramos un proceso que permite una copia exacta durante un futuro reacondicionamiento, por lo que incluso podemos garantizar el rendimiento original. En el proceso de reafilado se restablece el estado original de la geometría y (según el producto) del recubrimiento. Por supuesto, las pruebas de rendimiento de las herramientas reafiladas se realizan con los mismos métodos que se aplican a las herramientas nuevas.
En caso de que el reafilado ya no tenga el éxito deseado, pero la herramienta en general esté en buen estado, todavía queda la opción del reacondicionamiento. Esto permite la puesta a punto, el acondicionamiento o la reparación de superficies muy gastadas. En el caso de módulos completos, se recomienda desmontarlos y sustituir los componentes del metal duro desgastados: la alternativa económica al achatarramiento.
Como ve, no es necesario que se cumplan los escenarios aterradores descritos al principio: escasez de suministro de metal duro, falta de reabastecimiento de herramientas y componentes de desgaste. En CERATIZIT nos hemos ocupado de ello y, gracias a la planificación previsora y a unos sofisticados métodos de reciclaje, podemos seguir suministrando cuando otros tienen los almacenes vacíos. Y lo mejor es que cuidamos tanto el medio ambiente como su bolsillo.
¿Hemos despertado su interés por el uso sostenible de los recursos y hemos logrado mostrarle alternativas interesantes? Además, ¿desea recibir en el futuro información sobre novedades fascinantes en relación con los carburos de tungsteno y sus posibilidades casi ilimitadas? Solo tiene que seguir nuestro blog, que ampliamos y mantenemos continuamente. También puede seguirnos en las redes sociales (Facebook, LinkedIn). Allí encontrará breves notas informativas para que se haga una idea rápida. ¡Le esperamos!